Imaginate la escena: una fiesta con la familia. El murmullo alegre inundan el ambiente. Y como protagonista de todo, el aroma espectacular que impregna todo: un pernil perfectamente cocido, con ese cuerito crujiente que promete tan tierna que se desarma con mirarla. Esta visión representa casi un sinónimo de celebración https://walterg062hjj9.like-blogs.com/profile